viernes, 13 de julio de 2007

Arrancando


La primera sesión es la más incierta, la del arranque, la de las decisiones fundamentales. Después de un impasse en el que los correos han volado entre los miembros de la secta y de varias propuestas fallidas, al final se pudo quedar ayer jueves. De entrada se planteó tratar sobre un autor o un texto concretos, pero al final se decidió versar nuestras reflexiones sobre un tema, así cada uno podía entrar según sus propios intereses y enfoques particulares. En el intercambio de mails se decidió que la violencia sería el tema, así que a la primera reunión ya se pudo llevar algo preparado.

Los problemas iniciales son los de siempre, si es conveniente ir primero a definir y acotar la problemática, si el enfoque que nos aportan algunos es correcto, precauciones, reservas y manías varias. Lo primero, la violencia como problema, que según Horrach es algo que se ha planteado en la modernidad. En medio de la discusión surgen temas interesantes, como el de la necesidad de un otro, de una alteridad radical sobre la que se aplicaría la violencia, puesto que no implicaría ningún problema moral, al no formar parte del grupo cerrado que constituimos. La violencia problemática en paralelo a la constitución moderna del sujeto fuerte, como fruto de una profundización en las tesis del nuevo testamento.

Pero no nos lancemos, que antes hay que dejar claras varias cosas. La periodicidad, de la que no habíamos hablado aún, semanal de momento. Los enfoques, variados, desde distintas corrientes y autores, todo muy interesante: Zygmunt Baumann, Hannah Arendt, Benjamin, enfoques neurobiológicos, Girard, Nietzsche, Levinas, Giorgio Agamben, Derrida, metafísica y violencia. Estos son los ángulos desde los que nos acercaremos al fenómeno de la violencia. ¿Ambicioso? Puede que sí. ¿Disperso? También. Pero con tanto disparo alguna presa haremos. Siempre aprenderemos algo y nos mantendremos en la maquia, que es de lo que se trata. Esto es algo irracional y pulsional, sale de ocultos abismos en nosotros, y hemos de lanzarnos al ruedo a darle capotazos al toro de la verdad (insensatos, creemos que es una simple vaquilla, y es un toro de dimensiones mitológicas)

Luego vinieron definiciones varias de fenómenos violentos: pólemos, agón y makhomai. Y finalmente la dispersión. Ahí decidimos organizar las próximas sesiones. En principio, cada día uno de nosotros dará un paso al frente y expondrá de forma breve sus investigaciones, y a partir de ahí, la discusión. Les mantendremos debidamente informados.

2 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Buena presentación, camarada Pez; resume muy bien lo que hablamos ayer. Antes de que me toque acariciar los pitones de nuestro toro mitológico(que tiene el tamaño que le quieran dar nuestras enfermizas obsesiones), tal vez debería precisar en unas líneas eso de que es a partir de la Edad Moderna (concretamente a partir del renacimiento sobre todo) cuando el tema de la violencia se problematiza, sobre todo moralmente. Pero no quiero acaparar el blog; sólo si los otros dos administradores están de acuerdo escribiré un parrafillo para precisar la cuestión introductoria.

makhomai!


La hora no es la real. ¿Sabe cómo ajustarla, webmaster?

Jarttita. dijo...

Permaneceremos a la espera...